¿Estás buscando información sobre las varices vulvares? En ese caso, estás de enhorabuena, porque en esta página te ofrezco información completa al respecto. Sigue leyendo y te aseguro que resolverás muchas de tus dudas.
Tabla de contenidos
¿Qué son las varices vulvares?
Las varices vulvares son dilataciones varicosas de las venas superficiales de los genitales externos de la mujer, afectando especialmente a los labios mayores y menores e incluso en casos severo a la vagina, que ocurren en la mayoría de los casos durante o posterior al embarazo.
Varices vulvares: ¿Por qué durante el embarazo?
En general, las varices vulvares aparecen en el 18-22% de las mujeres embarazadas a partir de la semana 20, especialmente durante su segunda o posterior gestación, y su desarrollo esta relacionado con cambios anatómicos y hormonales que ocurren durante el embarazo.
En este sentido, la dilatación de las venas pélvicas es causada por hormonas como los estrógenos y la progesterona – producidas en altas cantidades durante el embarazo- , así como el mal funcionamiento de las válvulas que regulan el flujo de estas venas, lo que conlleva a que la sangre de estas áreas no pueda retornar apropiadamente al corazón, causando un estancamiento transitorio de la sangre en las venas tributarias de la pelvis, y con ello varicosidades vulvares.
Algunos factores que se asocian con un mayor riesgo de desarrollar esta patología son edad avanzada (>35 años), permanecer de pie por tiempo prolongado, historia familiar de varices vulvares (existe un componente genético relacionado), obesidad, entre otros.
Contrariamente a lo que muchas pudieran pensar, estas no impiden tener otro tipo de varices durante el embarazo. Las varices vulvares pueden presentarse aísladas o asociadas con varicosidades en las piernas o síndrome de congestión pélvica (Alteración del drenaje venoso del ovario que se asocia con dolor pélvico crónico).
Síntomas de las varices vulvares
Normalmente, las varices vulvares no producen manifestaciones clínicas significativas, e incluso pueden no ser evidentes a simple vista en casos leves.
Por ello, tu médico durante o posterior a la semana 20 de gestación debe realizar una evaluación integral de tu área genital en posición de pie o sentada, realizando maniobras que incrementen la presión abdominal con el fin de hacerlas manifiestas en el caso que sean leves y asintomáticas. Esta evaluación minuciosa debe realizarse especialmente en aquellas mujeres con varices en miembros inferiores, y con especial énfasis en aquellas que las presenten en los muslos.
Durante el examen físico con las maniobras mencionadas, pueden observarse dilataciones en forma de masas blandas, de color azul-violáceo, depresibles y No Dolorosas a la palpación. Si las varicosidades son dolorosas al tocarlas o apretarlas es un posible signo de trombosis de alguna vena vulvar, y tu médico te indicará la posible conducta a seguir. Sin embargo, ¡no te asustes!, los casos de trombosis son extremadamente raros y la revisión continua con tu médico reducirá cualquier riesgo de complicaciones.
En etapas más avanzadas, podrías presentar síntomas como dolor pélvico, disconfort en el área vulvar al caminar o pasar tiempo prolongado de pie, o dolor durante las relaciones sexuales. Si presentas alguno de estos síntomas, consulta a tu médico para que realice una evaluación integral.
No sientas vergüenza de hablar con tu médico sobre cualquier síntoma que presentes en tu área genital, ya que muchos casos de varices vulvares no son diagnosticados porque estas molestias no son reportadas. Recuerda que la detección temprana de este problema permite que recibas un tratamiento oportuno para así evitar que éstas persistan y afecten aún mas tu calidad de vida.
La buena noticia si se ha detectado que padeces varices vulvares y quieres tener bajo toda circunstancia un parto natural, si tu médico da el visto bueno, podrás dar a luz de forma natural perfectamente, aunque la última palabra siempre la tendrá el facultativo, ya que en principio las varices en la vulva no obligan a realizar una cesárea o similar.
Tratamiento de las varices en la vulva
Las varices vulvares asintomáticas, es decir aquellas que detectó tu médico con las maniobras especiales, normalmente no requieren un tratamiento específico. No obstante, se recomienda evitar periodos prolongados de pie o sentados para reducir la congestión venosa, control de peso supervisado por el médico, buena higiene intima, evitar el calor excesivo, así como elevar los miembros inferiores para favorecer el retorno venoso.
Si presentas algún síntoma, tu médico tratante recomentará adicionalmente el uso de una prenda de compresión especial para varices vulvares. Esta prenda, con forma de ropa interior, ejerce compresión directa sobre las varices vulvares favoreciendo el retorno venoso en esta área y disminuyendo la dilatación e hinchazón de estas venas.
Existen varios tipos de prendas, e incluso prendas con compresión extra para las extremidades o soporte lumbar según tus necesidades y síntomas adicionales. Sin embargo, la prenda con el grado de compresión necesario para ti sólo puede indicarlo tu médico tratante.
Si la molestia persiste, puedes aplicar compresas frías –nunca extremadamente frías- alrededor de los genitales puede ayudar.
En la mayoría de los casos, las varices vulvares desaparecen espontáneamente durante las primeras seis semanas post-parto, sin embargo en ciertos casos pueden persistir requiriendo procedimientos adicionales que solo pueden ser indicados por tu médico.
Ahora bien, no hay nada como una buena estrategia de prevención para intentar evitar pertenecer a ese 18% de mujeres embarazadas que desarrollan varices en la vulva. Y precisamente de eso voy a tratar a continuación.
¿Se pueden prevenir?
Si quieres intentar evitar que aparezcan durante el embarazo, deberás seguir una serie de recomendaciones generales para prevenir las varices y, por supuesto, mantener en tu embarazo la continua supervisión de un médico.
Las varices vulvares pueden aparecer si existen antecedentes genéticos. Es bien sabido que contra la genética es muy difícil, pero eso no quiere decir que no se pueda retrasar su aparición o que no haya casos en los que, a pesar de la herencia, las varices en la vulva no se manifiesten.
Así que lo primero que debes saber es que para prevenirlas con éxito, el sedentarismo es uno de tus mayores enemigos. La actividad física moderada dosificada e indicada por tu médico tratante hace que el retorno venoso aumente, y el estancamiento de sangre en las venas tanto de la vulva como de los miembros inferiores disminuya.
También debes prestar atención al peso que ganas a lo largo del embarazo. La obesidad es un factor desencadenante de las varices, y en el caso de estas varices también el sobrepeso en ciertos niveles puede provocar su aparición.
Además, el consumo de sustancias que afecten negativamente a la circulación, como grandes cantidades de sal o azúcar diarias también deben ser evitadas en la medida de lo posible.
A todas estas indicaciones para prevenir la aparición de varices vulvares solamente debes añadirle una más: consulta a tu médico al primer síntoma o si tienes antecedentes de varices vaginales en tu familia.
Un médico será la mejor compañía en la supervisión de tu embarazo y te informará periódicamente de qué pasos debes seguir para que termine con éxito.
Recursos bibliográficos del artículo
- Gavrilov, S. G. (2017). Vulvar varicosities: diagnosis, treatment, and prevention. International Journal of Women’s Health, 9, 463–475. http://doi.org/10.2147/IJWH.S126165.
- Koo, S., & Fan, C. (2014). Pelvic Congestion Syndrome and Pelvic Varicosities. Techniques in Vascular and Interventional Radiology,17(2), 90-95. doi:10.1053/j.tvir.2014.02.005
- Kim, A. S., Greyling, L. A., & Davis, L. S. (2017). Vulvar Varicosities. Dermatologic Surgery,43(3), 351-356. doi:10.1097/dss.0000000000001008
- Gavrilov, S., Karalkin, A., & Turischeva, O. (2017). Compression treatment of pelvic congestion syndrome. Phlebology: The Journal of Venous Disease,33(6), 418-424. doi:10.1177/0268355517717424