Si estás buscando información sobre las varices tronculares, estás en el lugar indicado. He recopilado toda la información que se necesita sobre este tipo de varices, así que espero que tras leer este artículo no te quede ninguna duda. ¡Vamos allá!
Tabla de contenidos
¿Qué son las varices tronculares?
Las varices tronculares consisten en la dilatación anormal mayor de 4 mm de la vena safena, una de las principales venas de tus piernas, y/o sus ramas o tributarias.
Esta dilatación irregular de las venas surge cuando las válvulas que ayudan al flujo de sangre de las venas hacia el corazón no funcionan correctamente, o por factores hormonales o anatómicos que alteran las paredes de las venas.
Suelen tener una coloración azulada o amoratada que destaca sobre el tono general de la piel, y pueden tener algo de relieve o textura rígida.
Estas varices aparecen mucho más en mujeres que en hombres, especialmente en mujeres de mediana edad y en aquellas que han tenido varios embarazos.
¿Por qué aparecen?
Las varices pueden tener diferentes tipos de causas. Incluso, a menudo, lo que suele ocurrir es que varias de esas causas se den a la vez y eso haga que el riesgo de sufrirlas sea aún mayor.
Para empezar, existe un fuerte componente hereditario que hace que unas personas estén genéticamente más predispuestas a sufrir este tipo de enfermedad que otras.
Además de esto, hay una serie de factores de riesgo que sí que podemos controlar, eliminándolos por completo de nuestras vidas o, si eso no es posible, al menos controlándolos lo máximo posible para que su efecto sea lo menos dañino que se pueda.
Esto es lo que ocurre, por ejemplo, con el hecho de permanecer prolongados periodos prolongados de pie o sentados, ya que estas posiciones dificultan el movimiento de la sangre venosa de tus piernas al corazón, generando su estancamiento, incompetencia de las válvulas y finalmente dilatación crónica de las venas. La obesidad y dieta rica en sal y baja en fibra igualmente contribuyen con el desarrollo de estas varicosidades.
El otro factor que podemos controlar es el sedentarismo. Con el simple hecho de salir a andar regularmente se puede ayudar a evitar que salgan estas molestas varices, e incluso hacer que no empeoren una vez que ya han aparecido en las piernas.
A pesar que muchos elementos podemos controlarlos, el simple hecho de ser mujer, de mediana o avanzada edad, o estar embarazada aumenta la susceptibilidad a desarrollar varices tronculares.
¿Qué síntomas tienen?
Los síntomas que provocan las varices tronculares son muy diferentes dependiendo de la fase en la que se encuentren. En un primer momento, se puede notar una pesadez en las piernas, así como un dolor muy frecuente e incluso calambres en determinados momentos.
Estos síntomas ya indican que algo no funciona bien y que es posible que nos encontremos ante el comienzo de la formación de estas varices, que acaban siendo venas visibles a través de la piel, síntoma claro de que esas varices se han formado.
Eso puede provocar una hinchazón o edema en las piernas, hacen que el aspecto de las varices sea aún peor, y que nos marquen con mucha claridad la zona en la que se han producido.
Si las varices son crónicas, es decir tenemos mucho tiempo con ellas, pueden causar que nuestras piernas adquieran un color oscuro, la piel del área se torne roja, gruesa y descamada, e incluso se lesione generando úlceras con alto riesgo de infección.
Por ello te recomiendo que ante cualquier sospecha de sufrir este tipo de dolencia, acudas a tu médico/a para poder recibir el tratamiento adecuado de manos de un profesional que indique el camino a seguir que cada persona requiere en su situación concreta.
¿Qué tratamientos existen?
Estos tratamientos son variados, debiendo ser personalizados para las características propias de cada persona, tanto por su edad como por su peso, sexo, estadio de la enfermedad,estilo de vida, etc., siendo el médico el que debe valorar todos los factores que considere necesarios.
En este sentido, es conveniente pasar algún tiempo cada día con las piernas en alto, ya que al subir las piernas por encima de la altura del corazón mejoras el retorno venoso de tus piernas.
Cuida la alimentación, ya que una alimentación que no sea equilibrada puede agravar el problema. Además, servirá para estar en un peso saludable, algo fundamental para que la circulación sanguínea se mantenga en buen estado. Recuerda la importancia de reducir tu consumo de sal, para evitar la retención de líquidos. También es muy importante llevar una vida activa y realizar ejercicios aeróbicos con regularidad.
Adicionalmente tu médico puede indicar el uso demedias de compresión para las varices. Estas medias pueden variar en el grado de compresión, es decir, que tan ajustadas son, y esto dependerá de la severidad de tus varices, por lo que sólo tu médico puede determinarlo. Igualmente varían en longitud, por lo que si tus varices están presentes únicamente en tus pantorillas, probablemente tu médico te indique medias cuya longitud se extienda hasta la rodilla, mientras que si éstas se diseminan hasta tus muslos serán de pierna completa.
Si estas soluciones no funcionan, tu médico te recomendará algunas opciones quirúrgicas para eliminarlas por completo.
Como puedes ver, con esta información ya no deberías tener ninguna duda acerca de las varices tronculares. Y, ahora, si quisieras ayudarnos a seguir creciendo, te agradecería mucho que compartieras este artículo con tus amigos a través de las redes sociales. ¿Qué me dices? ¿Hay trato?
Recursos bibliográficos del artículo
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