
Si estás buscando información sobre los diferentes tipos de varices, estás de enhorabuena, porque en esta página he recopilado los diferentes tipos que existen y los he ordenado para que puedas saber más sobre ellos. ¡Vamos allá!
Tipos de varices de la A a la Z
Varices de Grado I (Varículas)
Las varices de Grado I (también llamadas varículas) son las varices en su primera etapa. Se presentan como venas finas de color violeta que se pueden ver en algunas partes del cuerpo a través de la piel. En ocasiones tienen forma estrellada. Cuando es así, hablamos de arañas vasculares.
En esta fase, las varices no suelen ser un problema de salud grave, y se suelen limitar a ser un problema estético. Sin embargo, en algunas ocasiones, estas pequeñas varículas pueden ir acompañadas de cierta sensación de pesadez y cansancio en las piernas.
En este punto son muy pocas las personas que acuden al médico a tratarse las varices, y las que lo hacen buscan más corregir un problema estético que de salud. Sin embargo, este es el mejor momento para acudir, puesto que es cuando más fácil son de eliminar.
Varices de Grado II
En las varices de Grado II, las venas ya se han hinchado y se hacen más visibles. Es en este punto donde, además de convertirse en un problema estético mucho más serio, los problemas de salud aparecen.
Así, nos encontramos con que tendremos pesadez y cansancio en las piernas, dolor, calambres, hormigueo y sensación de calor, picor y escozor. Es en este punto cuando la mayor parte de las personas acuden al médico (y se pueden tratar con relativa facilidad).
Varices de Grado III
Las varices de Grado III son aquellas en las que se presentan las venas más dilatadas y tortuosas. Adicionalmente, se acompaña esa mala presencia con hinchazón, edemas y cambios de coloración en la piel, lo que hace que la apariencia sea muy antiestética.
Lógicamente, que las piernas tengan una apariencia antiestética es el último de los problemas en este punto. Lo realmente importante cuando se tienen varices de Grado III es que éstas impiden el correcto movimiento y pueden producir serios problemas de salud.
En este punto, es muy importante que acudas a tu médico para resolver el problema a la mayor brevedad posible (o, al menos, lo contengas).
Varices de Grado IV
Por último, tenemos las varices de Grado IV. En este punto, las varices empiezan a producir zonas eccematosas y úlceras, y estas úlceras son un auténtico problema, porque no solamente son difíciles de tratar, sino que se infectan muy fácilmente.
Las personas que padecen varices de Grado IV tienen una calidad de vida sustancialmente inferior a la de las anteriores (y, por supuesto, muy inferior a la de una persona sana).
El dolor es muy alto en este punto, y la hinchazón también es dolorosa y molesta. Además, los riesgos son muy elevados, puesto que podríamos encontrarnos con embolismos pulmonares, los cuales podrían llegar a acabar con la vida de la persona.
En este punto, es extremadamente importante acudir al médico para que resuelva al problema (si es que no hemos acudido ya al llegar a alguno de los puntos anteriores), porque los riesgos son muy altos.
Otras clasificaciones
Existen otra forma de clasificar las varices: en base a las venas afectadas. Según esta clasificación podemos agruparlas en:
Telangiectasias
Son las llamadas arañitas o varices leves (aunque no son exactamente varices), de tipo subepidérmico, muy pequeñas (0,1mm-1mm) y muy superficiales. Pueden adquirir una tonalidad roja o un color más oscuro.
Varices reticulares
Este tipo de variz es más profundo que el anterior y se sitúan (como puedes deducir del nombre) en la dermis reticular. El tamaño es mayor que las anteriores, ya que pueden ser de 3mm a 4mm.
Varices tronculares y colaterales
Este tipo de variz tiene un tamaño que puede oscilar desde 4mm hasta más de 2cm y por norma general producen relieve visible sobre la piel. Son las varices de las dos venas de las extremidades inferiores llamadas safenas (tronculares), así como de sus principales ramificaciones (colaterales).
Como puedes ver, las varices no son algo único y uniforme. Existen diferentes tipos y conocerlos ayuda a tener más claro cómo tratarlas y qué hacer con ellas en cada caso. Así pues, espero que esta información te haya sido de utilidad.